martes, 5 de junio de 2018

DAÑO MIOCÁRDICO POR REPERFUSIÓN


DAÑO MIOCÁRDICO POR REPERFUSIÓN

Se define como daño miocárdico por reperfusión a las alteraciones funcionales y estructurales que se presentan durante el restablecimiento del flujo sanguíneo en una arteria coronaria previamente ocluida. Contrariamente a lo que se espera, la reentrada de oxígeno y calcio a la célula isquémica puede acelerar su daño durante la reperfusión. Es así que el cardiólogo se ve enfrentado a varios interrogantes luego de una cirugía aparentemente exitosa:
-          ¿Por qué no se restablece un flujo normal después de lograr una reapertura arterial coronaria exitosa?
-          ¿Por qué en algunos pacientes aparece disfunción ventricular izquierda después de obtener la recanalización arterial coronaria?
-          ¿La recanalización coronaria es sinónimo de reperfusión miocárdica?
-          ¿Por qué el miocardio permanece desde horas hasta semanas con la función contráctil deprimida, pese a que el flujo sanguíneo se haya restablecido?
FISIOPATOLOGÍA
Con la oclusión de una arteria coronaria sobrevienen una serie de eventos secundarios a la isquemia: producción de radicales libres, metabolismo anaeróbico, etc., que en ausencia de circulación colateral resultarán en la muerte celular. Si la reperfusión coronaria se realiza antes de que el daño sea irreversible, la célula podrá recuperarse. Sin embargo, en contra de lo esperado, algunas células miocárdicas sufren mayor daño una vez que el flujo coronario se ha restablecido. Este daño se ha relacionado entre otras causas con el incremento abrupto del oxígeno y el calcio, producción de radicales libres, disfunción mitocondrial y endotelial, producción de mediadores inflamatorios, así como alteraciones en el metabolismo de la glucosa y los ácidos grasos.



Conceptos importantes:
Corazón Aturdido: disfunción ventricular postisquémica que persiste después de la reperfusión pese a que el daño fue revertido. Para su diagnóstico se requiere de:
-          Isquemia transitoria
-          Disfunción ventricular postisquémica
-          Disfunción contráctil reversible con el tiempo
-          Miocardio que reciba un flujo normal o casi normal después del episodio isquémico.
Hay 2 tipos de daño por reperfusión, dependiendo del momento en que ésta se realiza: el daño por reperfusión temprana y el daño por reperfusión tardía. Esto se traduce en el aturdimiento agudo y el aturdimiento crónico:


Diferencia entre corazón aturdido y corazón Hibernante:
Existen semejanzas entre estos 2 conceptos debido a que en ambos hay un miocardio vivo con disfunción ventricular reversible. La principal diferencia radica en que el miocardio hibernante tiene un flujo sanguíneo deteriorado a diferencia del aturdido en el que el flujo se ha restablecido.



Fenómeno de “No Reflujo”
El fenómeno de “No reflujo” se define como la inhabilidad para reperfundir tejido previamente isquémico a pesar de alcanzar una apertura de la arteria que irriga dicho territorio. De esto se deduce el concepto de que no es una ecuación el hecho de que «arteria abierta» sea igual a «miocardio perfundido». En esta situación, hay un incremento de la resistencia arterial coronaria mediada por la vasoconstricción, la cual es secundaria al daño endotelial y a la disminución de la secreción basal de NO y la contracción celular coronaria por disfunción en la liberación del calcio por el retículo sarcoplasmático durante el estrés oxidativo. Las consecuencias de este fenómeno son la presencia de disfunción contráctil segmentaria postisquémica y trastornos letales del ritmo cardíaco.

Solución GIK:
Entre las estrategias de manejo se encuentra la solución GIK (Glucosa – Insulina – Potasio) que actúa como solución polarizante y agente barredor de radicales libres, mejorando la función contráctil del miocardio isquémico, con resultados variables según diferentes estudios.